jueves, 8 de enero de 2015

La Lectura

Cuando tenía 6 o 7 años leí mi primer libro. Un libro infantil llamado "Abuelos" como de 20 paginas e ilustraciones gigantes. Entonces no me dí cuenta, pero al leer ese libro algo empezó a cambiar en mí. No lo sabía, pero desde ese entonces, mi visión del mundo entero cambiaría por completo.  

Después de casi 10 años y muchos libros, empiezo a comprender ese cambio tan sorprendente que se produjo en mi. Ese maravilloso sentimiento de despertar y al mismo tiempo de hundirse en un sueño profundo y maravilloso, de estar en medio de aventuras increíbles e imposibles en el mundo en que vivimos, perdernos en ella, tanto que sentimos el mismo dolor, alegría, desesperación, excitación de los personajes de el libro que tenemos en nuestro regazo.

Pero al mismo tiempo, algo se despierta en nuestro interior, ese sentimiento de inconformidad por la vida tan simple, tan rutinaria, tan aburrida, entonces deseamos cambiarla, ser como los héroes y heroínas de todas esas historias. Y lo llevamos a cabo, muchas veces (la mayoría) llevamos a cabo esas aventuras increíbles en nuestra imaginación, sin límites, sin vuelta atrás, nos creamos una historia tan increíble que la vida deja de ser la misma.

Otras veces, buscamos la aventura, no en nuestras cabezas, sino en el mundo real, viajamos, sobrevivimos, escuchamos, observamos, y jamás dejan su esencia atrás, leen y siguen leyendo, viajan, conocen gente y lugares maravillosos. 

De cualquier modo, la lectura nos hace inconformes, inconformes con la misma vida, con la misma rutina, con la religión, con la cultura retrasada, con las enseñanzas obsoletas, con la humanidad misma. Un lector busca educarse a sí mismo, y se maravilla ante cada nuevo descubrimiento, se maravilla ante cada nueva experiencia. 

Cuando encontramos nuestro libro ideal, todo un mundo se despliega frente a nosotros. 

Dejamos de ser una oveja más en el rebaño, y no es que ser una oveja tenga algo malo, pero, ser diferente, separarte de rebaño, pensar diferente, hablar diferente, vestirse, tener gustos diferentes, es aún más maravilloso. Es totalmente normal y nadie debería ser lastimado por ser una cosa o la otra, por que te guste esto o lo otro. Es un derecho universal ser diferente. Enorgullecete de eso. 

La lectura es una puerta abierta y una puerta cerrada, es un buen café o una taza de té, es tristeza y felicidad. Es todo eso y aún más. Te abre los ojos a un mundo que cada vez está peor, y no solo eso, te invita, en un modo muy sutil, a ser uno de los tantos héroes o heroínas que arriesgan sus vidas por ayudar a otros, por salvar vidas, por mejorar el planeta en el que todos vivimos y del cual todos dependemos. 

Leer es maravilloso. 

A veces, solo necesitas un libro que te de el impulso necesario. Ese libro fue "El viejo y la mar" para mi, cuando tenía 10 años. Me he enviciado terriblemente con los libros desde entonces y no me arrepiento en absoluto. 

Puedes comprobarlo por ti mismo, y si ya lo intentaste y no te gustó, es que no has encontrado tu libro ideal, ese libro que te hará querer vivir en nuevos mundos. 

Mayo.
xx

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